23 septiembre, 2011

Nuestra Equipación


En esta fotografía podéis ver nuestra equipación.

22 septiembre, 2011

Diario Encinasola-Santiago de Compostela 2011

Día 5 21/07/2011: Galisteo – Calzada de Béjar 

Nos levantamos mas temprano, a eso de las 6:15 h, hora que dejaremos fijada a partir de ahora, pero salimos casi a la misma hora de todos los días, 7:45 h, un desastre. Tras desayunar en el albergue, salimos hacia Aldeanueva del Camino donde paramos para comernos una fruta y llenar agua. Antes hemos pasado por el Arco de Cáparra, donde nos hicimos el respectivo retrato. Cuando salimos, comenzamos con el Puerto de Béjar, pero antes tenemos una parada técnica ya que la cubierta trasera de Ángel se ha deformando por culpa del calor y paramos para poner la cubierta de repuesto que lleva Jacinto. Subimos bien hasta Baños de Montemayor, aunque Ángel tiene molestias en la espalda, paramos para tomar los famosos geles y luego continuamos la subida (todo por carretera), pero ya cada uno vamos a su ritmo. Dejamos a tras tierras extremeñas para entrar en Castilla y León. Después una gran bajada ya por camino de nuevo y al final otra gran repecho hasta Calzada de Béjar, donde incluso tenemos que bajarnos porque había muchas piedras y era imposible continuar con la bici. Llegamos a las 15:30 h y ya están allí los sevillanos con los cuales compartimos menú a mediodía. Vemos el final de etapa del Tour y a sestear. Por la tarde volvemos a darles un manguerazo a las bicis y luego nos damos un paseo por el pequeño pueblo de Calzada de Béjar. Al volver engrasamos las bicis y a cenar. Por la noche Jacinto y Enrique tienen el estomago revuelto y tiran del fortasec de Alberto.
Mañana nos espera la subida al Pico de Dueñas en mitad de la etapa y luego llanear hasta Salamanca.


Día 6 22/07/2011: Calzada de Béjar – Salamanca 

Enrique se levanta con el estomago revuelto y no ha descansado muy bien. El primer contratiempo del día es el desayuno, ya que la tarde anterior no pudimos comprar nada en Calzada de Béjar, donde por cierto nos atendieron muy bien. Pasamos por Valdelacasa y Valverde de Valdelacasa, pero todo cerrado, y tuvimos que hacer unos 20 km hasta Fuenterroble de Salvatierra donde a eso de las 9 h vimos la primera tienda abierta. Después continuamos hacia el Pico de Dueñas, aunque finalmente optamos por coger el desvío que se indicaba para las bicicletas evitando la subida.
Enrique prefiere el desvío porque hoy no anda muy bien de fuerzas. El día continua bien, con continuas subidas y bajadas y en los últimos 15 km tenemos varios percances: primero Fidel pincha, luego Jacinto, después Enrique se da cuenta que le falta un tornillo del transportin, aunque mirando detenidamente el tornillo se ha partido dentro del cuadro ¿y ahora? Ángel, el mecánico oficial de los cinco, lo apaña bastante bien con unas bridas a la espera de fijarlo bien por al tarde, y para acabar entrando en Salamanca Jacinto vuelve a pinchar, esta vez atrás. Finalmente llegamos al albergue junto a la Catedral a eso de las 15:00 h más o menos, pero el albergue no nos convence porque esta cerrado hasta las 16 h y vuelve a cerrar a las 22 h, así que decidimos llamar a nuestros amigos los sevillanos y nos indican que se encuentran en el albergue Juvenil “Lazarillo de Tormes”. Después de la ducha picamos algo y acabamos de ver la etapa del tour. Tras la cual decidimos ir al Decathlon para que Jacinto y Ángel compren las cubiertas y Enrique apañe tornillos para el transportin. Tras un buen paseo llegamos al Decathlon, donde por cierto sellamos nuestras credenciales, y luego Enrique y Ángel pasan por el Leroy Merlín. Cuando volvemos cambiamos las cubiertas junto a una gasolinera, compramos el desayuno y el avituallamiento del día siguiente y apañamos el transportin de Enrique con otros agujeros del cuadro. Casi a las 21:30 cogemos las bicis para visitar un poco Salamanca y cenar por el centro. Luego corriendo a al cama, pues ya eran las 23:30.
Mañana comenzamos tres días en principio más asequibles que los anteriores, esperemos que nos sientan bien para poder afrontar la parte final.


Día 7 23/07/2011: Salamanca – Zamora 

Dejamos atrás la gran ciudad de Salamanca, la cual apenas pudimos visitar, una pena. Comenzamos la jornada de casi 70 km con bastante buen ritmo ya que al principio cogimos bastante carretera y eso nos hace avanzar más, aunque como en días anteriores nos sigue castigando el viento de cara. Llegamos a El Cubo de la Tierra del Vino, un pequeño pueblo con un nombre bastante singular. Al llegar a la plaza paramos para comernos una frutita y coincidimos con los sevillanos, de los que nos despedimos porque ellos continúan por el Camino Mozárabe y piensan alargar la etapa de hoy más allá de Zamora. Nos hacemos las fotos de rigor y quedamos en vernos en Santiago de Compostela. Seguimos nuestra jornada con buen ritmo y llegamos a Zamora cruzando el Duero. Tras pasar por el Albergue de peregrinos, no nos convences sus horarios (cierra a las 22:00 h) y decidimos probar en el Albergue Juvenil “Doña Urraca”, el cual se encuentra bastante bien (habitaciones dobles). Antes debemos hacernos el carnet de Alberguista, así que habrá que salir más para rentabilizarlo. Llegamos sobre las 14:00 h, buena hora, nos da tiempo incluso a ver la clasificación de la Fórmula 1, tras cual ducha y a comer un menú a una hora adecuada. Tras el almuerzo volvemos al albergue a sestear, excepto Alberto y Jacinto que se encargan de poner lavadora y secadora. Por la tarde vamos a una tienda de bicis para comprar repuestos de las pastillas de freno de Ángel y Jacinto, pero nos encontramos la tienda cerrada, normal, ya que es sábado por la tarde, pero nosotros ya no sabemos ni en que día vivimos. Al recordar que mañana es domingo compramos el avituallamiento de los días siguientes, el desayuno no es necesario porque desayunaremos en el albergue. Por la tarde vamos a coger las bicis para dar un paseo por Zamora y creo que era el primer día que no habíamos pinchado, pues bien nos encontramos la bici de Alberto pinchada. Vaya gafe tenemos con los pinchazos. En fin lo arreglamos y visitamos los Molinos en el río que nos llamaron la atención al entrar a la ciudad por la mañana y luego vamos al Castillo. Cenamos por el centro un bocata, antes sellamos en la Policía Local, y nos volvemos al albergue a dormir.

20 septiembre, 2011

Diario Encinasola-Santiago de Compostela 2011

Día 2:18/07/2011  Zafra – Aljucén 

Primer día del camino denominado con el Camino de los cinco. Nos despertamos a las 7 y tras desayunar en el albergue, salimos a las 7:30 más o menos. Salimos de Zafra con una pequeña cuesta hasta Los Santos de Maimona, después hasta Villafranca de los Barros calentando piernas con algún que otro repeche y el resto del día rectas interminables. En estas largas rectas Enrique pincha dos veces, una vez la rueda delante y otra vez la trasera, además Alberto también se une y pincha atrás. Enrique opta por quitar la banda antipinchazos de la rueda trasera, ya que sospechamos que es la culpable de los pinchazos. Cuando hemos llegado a Mérida nos hemos encontrado con la sorpresa de que el albergue estaba cerrado, luego nos hemos enterado de que habían fumigado por chinches, menos mal que no empezamos el camino un día antes. Tras buscar alternativas de alojamientos, decidimos comer un bocata y seguir hasta Aljucén donde en principio teníamos sitio en el albergue.
En el último tramo, por la tarde, nos ha castigado el aire y Enrique ha vuelto a pinchar la rueda delantera así que opta por quitar la banda antipinchazos, ya que sospechamos que tiene la culpa. Aunque hemos continuado 15 km más de los previsto la recompensa ha sido una sesión en las Termas de Aljucén. Como llegamos tarde y ya reservamos en Cáceres con lavadora, no lavamos la ropa y nos vamos a las Termas. Llegamos a eso de las 17:30 horas.
En el albergue continuamos con los sevillanos y Felipe, que con 73 años va haciendo la Ruta de la Plata por la N-630, un auténtico crack.
Esperemos que mañana nos espere un día menos duro después del adelanto de hoy.
Pasamos por los Santos de Maimona, Villafranca de los barros, Torremegía, Mérida, Embalse de Proserpina, El Carrascalejo y Aljucén.


Día 3 19/07/2011: Aljucén – Cáceres 

Nos despertamos sobre la 6:30 h y tras desayunar en el pueblo salimos a las 7:30 h. Durante la mañana nos encontramos con mucha arena y con el viento otra vez en contra. Alberto ha vuelto a pinchar atrás y al igual que Enrique decide quitar las bandas antipinchazos, mucho mejor. Aunque el día de hoy no debía ser muy duro al final hemos tenido un par de subidas malas, no obstante las solventamos con paciencia y ritmo. Como teníamos sitio reservado en Cáceres vamos sin prisas y llegamos a las 14:00 h., aunque antes le damos un lavado a las bicis en una gasolinera a la entrada de Cáceres. Al llegar ducha y dejamos la ropa para lavar. Nos vamos a comer y después a sestear. Por la tarde paseo por Cáceres y arreglo de pinchazos antes de cenar. Cuando vamos a cenar Alberto se encuentra con el estomago chungo y decide cenar ligerito, ya veremos mañana como se encuentra. Compartimos cena con los sevillanos y Felipe, los cuales vamos encontrando tras finalizar todas las etapas. Después de cenar, ya anochecido, Ángel engrasa las bicis.
Mañana nos espera un gran día y duro, si aprieta el calor, pararemos a comer, aunque ya veremos como se da el día.
Pasamos por Alcuéscar, Aldea del Cano y Valdesalor.


Día 4 20/07/2011: Cáceres – Galisteo 

Nos levantamos sobre las 6:30 pero casi hasta las 8 no salimos, después de desayunar en el Albergue. Hoy Alberto seguía pachucho con el estomago, pero salimos y parece que la cosa va bien. Llegando Alcuéscar, Jacinto pincha, además paramos en Alcuéscar para comernos un bocata y luego continuamos hasta Cañaveral, donde paramos para comernos el resto de bocadillo y fruta. Allí Alberto decide ir al médico porque sigue con dolores en el estomago, pero le recetan dieta blanda y omeprazol. Enrique comienza hoy con el primer gel, no obstante llega a Galisteo bastante cansado al igual que Alberto. Llegamos y nos vamos directos al albergue tras ver a nuestros amigos los sevillanos y a Felipe. Comemos y tras la ducha un ratito de siesta. Por la tarde, le damos un manguerazo a las bicis y las engrasamos. Además compramos el desayuno y el avituallamiento para mañana y Jacinto arregla el pinchazo de esta mañana.
Después de cenar cogemos las bicis y nos damos un paseo por las murallas de Galisteo, muy bonitas, la pena es que no podamos ver todo el paisaje al ser de noche. Por cierto, el pasear con las bicis sin alforjas es todo un lujo. Cuando volvemos del paseo, a la cama.
Mañana nos esperaba otro duro día, con el puerto de Béjar al final de la etapa.